Visitar Mirissa guía completa 2019. Playas que te sorprenderán

Visitar Mirissa, las primeras playas al sur de Sri Lanka donde nos bañamos. Y como buena zona turística todo cambia drásticamente. No solo los precios suben si lo comparamos con las zonas rurales del centro de Sri Lanka, sino que la gente local ya no es tan curiosa y cálida como en otras zonas. Pero esto no eclipsa todo lo bueno de Mirissa.

Pero entendemos perfectamente que tanta gente venga a visitar Mirissa, porque las cosas que se pueden hacer en Mirissa, aunque casi todas relacionadas con el mar, son de lo más variadas.

En esta zona costera disfrutamos de playas con olas donde practicar surf, otras playas más tranquilas con poca gente donde hacer snorkel y tumbarse a tomar el sol sin más, o los famosos tours de ballenas (lo cual nos decepcionó bastante) entre otras cosas.

¿Qué visitar en Mirissa?

Inevitable no visitar la playa de Mirissa, tanto para escapar del calor, como por la cantidad de vida que hay en ella. No olvidemos que Mirissa es un lugar muy turístico, por lo que todas las actividades y ocio que hay en la playa son totalmente enfocadas al turista.

Esta costa tiene un fuerte oleaje, lo cual hace que el surf o el bodyboard sean actividades ideales para esta playa, así como jugar a saltar con las olas y pasar un buen rato. A lo largo de playa, encontramos gran cantidad de jóvenes locales que te alquilan las tablas tanto de surf como de bodyboard. También venden muchos tours de buceo, para ver ballenas… Y cómo no, bares y restaurantes a pie de playa. Obviamente, estos son más caros que los que están dentro de Mirissa, pero en estos bares pudimos encontrar mojitos a 300 LKR (1,5€), lo cual es bastante asequible.

Si miramos dirección al mar, al lado izquierdo de la playa de Mirissa, hay un pináculo pequeño donde poder subir y ver las vistas desde ahí. Estamos hablando de un pináculo de unos 20 metros de alto o incluso menos. Pero es bastante grande como para dar una vuelta en él y hacerse un par de fotos.

No ha sido de nuestras playas favoritas, pero tampoco de las peores. Es un buen lugar para descansar y pasar la tarde, teniendo cerca y a buen precio todo lo que uno pueda necesitar.

Un lugar increíble. Llegar no es fácil, pero tampoco es imposible. Pero aún así hay carteles que indican el camino por las calles, sin olvidar el tan famoso gentemaps, la mejor forma siempre es preguntando a los locales.

Nosotros fuimos andando y tardamos unos 30 min aproximadamente desde la playa de Mirissa, pero en tuk-tuk no debe de ser más de 5 minutos.

Y solo decir que merece la pena la caminata. La playa es pequeña y siempre hay algún que otro turista, pero es un lugar muy tranquilo.

Hacer snorkel es algo difícil dependiendo del oleaje, y Sri Lanka tiene mucho de eso. Pero si se va un día sin muchas olas, hay mucha vida que ver.

Esta calita también cuenta con un bar de jóvenes locales, donde poder pedir una cerveza o algo de comer.

Sin duda alguna es un lugar increíble para pasar el día, sin demasiada gente, tranquilidad y algún que otro mono saltando entre los árboles.

Imposible no ver carteles ofreciendo tours de ballenas cuando visitas Mirissa.

Cuando llegamos al hostel, allí mismo nos lo ofrecieron a un precio bastante razonable con todas las ofertas que vimos, concretamente 3000 LKR por persona. Hay varios tours que ofrecen diferentes precios y formas para ver a estos increíbles animales.

El tour más común y económico fue el que nosotros elegimos, un barco grande con mucha gente y muchos otros barcos persiguiendo ballenas, todos a la vez como locos. Personalmente no nos gustó por ese hecho, parecía una carrera de 10 o 11 barcos para ver quién llegaba antes a la ballena. Este tour tiene una duración de unas 2-3h en total.

Otro tour bastante más caro, pero más personalizado es el que sale más o menos a 80€ por persona. Vas en un barco más pequeño y menos gente, y te ofrecen de manera segura el bañarte con ellas y hacer snorkel cerca de la gran ballena azul. Y su duración es de unas 4-5h aproximadamente.

Sri Lanka no es una meca del surf, pero con esas olas tan grandes y constantes mucha gente practica este deporte. En la misma playa de Mirissa, a lo largo de esta hay muchos puestos de jóvenes que alquilan tablas de tanto de surf como de bodysurf.

Según la gente que lleva años surcando dicen que las olas de Sri Lanka no son muy buenas porque rompen muy rápido, con lo cual el recorrido que se puede hacer con la tabla es mínimo, pero para aprender o dar los primeros pasos en este deporte esta genial.

Nuestro restaurante estrella prácticamente de toda Sri Lanka es Dewmini Roti Shop. Cuando pases por Mirissa tienes que visitar este bar/restaurante y probar sus rotis.

Es un lugar para turistas y siempre está lleno, pero no por ello es caro, de hecho conserva bastante los precios locales, y no dispara los precios a pesar de ser afamado.

Su carta básicamente son rotis de todo tipo, aunque cuenta con más repertorio. El roti especial es el de tomate, queso y aguacate, algo totalmente recomendable y que nos parecía una delicia. De hecho cada día durante nuestra estancia en Mirissa hacíamos comida o cena en este restaurante.

Pasar una tarde recorriendo la costa de Mirissa no tiene desperdicio, de hecho es un lugar fácil y siempre agradable de visitar.

Nos adentramos en el puerto, para llegar hasta el faro. Un lugar que para visitar y sacarse alguna foto está muy bien, ya que cuenta con unas vistas al mar espectaculares y además no cuenta con mucha afluencia turística, al igual que la playa que tiene a los pies. Lo que hace que sea agradable y tranquilo.

El faro está después de un complejo hotelero, y en el mismo faro hay un bar/restaurante donde poder beber y comer algo, pero el precio obviamente es caro, ya que solo es para turistas, nosotros no lo probamos.

Como contábamos cuando hablábamos del faro, a sus pies tiene una playa alejada de cualquier tipo de turismo, si bien tiene un hotel de lujo justo encima, la playa permanece prácticamente desierta. Nosotros solamente vimos a un par niños locales, y alguna pareja local también.

Con lo que Niyana Wella Beach es un lugar muy bueno para alejarse un poco del barullo de Mirissa.

¿Qué nos ha parecido nuestra visita Mirissa?

Sin duda se pasa bien en Mirissa y es una ciudad cómoda de manejar. Al estar toda Mirissa prácticamente volcada al turismo, los precios suben y la autenticidad de Sri Lanka se pierde. Pero aun así no deja de ser un buen lugar para disfrutar de la playa.

Nuestros gastos Mirissa

Los gastos de 3 días en Mirissa para 2 personas.

Alojamiento: 3928 LKR (19,5€)
Comida: 7617 LKR (37,81€)
Transporte: 878 LKR (4,36€)
Turisteo: 21048 LKR (104,48€)

Gasto total: 33472 LKR (166,15€)
Gasto de dos personas/día: 11156 LKR (55,38€)

El presupuesto sube desorbitadamente en Mirissa teniendo en cuenta la media que nos sale por día en otras ciudades (entre 20 y 30€), básicamente por contratar un tour, un tatuaje, buceo…

Precios orientativos

Agua 1,5L: 60-80 LKR (0,30-0,40€)
Samosa: 20-50 LKR (0,10-0,25€)
Tuk-tuk: 100 LKR x Km (0,50€) (Sirve para toda Sri Lanka, aunque encontrarás zonas que podrás regatear más)
Comida local: 300-500 LKR (1,5-2,5€) por plato.
Comida local: 500-1000 LKR (2,5-5€) por plato.
Alojamiento: Lo más barato pero aceptable va desde 800 LKR (4€) a 2000 LKR (10€) la noche por persona.

Consejos y servicios

-Probar el restaurante Dewmini Roti Shop, no ganamos ni perdemos nada recomendando. El roti de aguacate es magistral.
-En el tour de ballenas de 3000 LKR no podrás bañarte con ellas. Si quieres nadar con ellas o no ir muchas personas en el barco tendrás que pagar mucho más.
-Sabed que aquí solo eres dinero andante y el altruismo desaparece.

Todos, así de simple. Mercados grandes, playas donde comer y beber, tours para ver animales, buceo, cajeros automáticos, médicos…

Ruta

Cuando acabamos de visitar Mirissa, nos dirigimos a Unawatuna, donde por fin vimos tortugas gigantes. Cambiamos de ciudad siguiendo esta ruta.